Vivimos en un mundo bastante loco. Hay todo tipo de discusiones y conflictos sobre la libertad, sobre la idea de ser quienes queremos ser. Puede parecer que las cosas van demasiado lejos y terminamos confundidos, incluso alienados de nuestro verdadero yo, tratando de mostrar nuestro punto de vista liberal y tolerante. A la luz de todos los eventos y tendencias que están circulando por todo el mundo, la idea de lo que realmente significa ser hombre y / o mujer se ha vuelto bastante borrosa.

  

La mujer contemporánea

En todo este lío y confusión, los principios universales de feminidad y masculinidad pierden su verdadero significado e importancia como principios complementarios. Las mujeres contemporáneas no llegan a descubrir su naturaleza divina. La mayoría de ellas se pueden dividir en tres categorías.

Algunas de ellas intentan convertirse en el tipo de mujer que se promociona en los medios de comunicación, por lo que se obsesionan con la apariencia. Estas mujeres llegan a tener una imagen alterada de sí mismas y son consumidas por sus inseguridades.

Otras mujeres, temerosas de ser más, de alcanzar su potencial, se vuelven esposas solo para entrar en una zona segura, incluso si esa supuesta zona segura les ofrece nada más que previsibilidad y rutina. En algunos casos, incluso se subordinan a un marido abusivo, sofocando sus propias aspiraciones, eligiendo no tener el valor de ser mujeres por derecho propio.

Y luego están las mujeres que eligen ser independientes, tener éxito, no ser menos de lo que un hombre puede ser. En muchos casos, este tipo de mujeres olvidan lo que significa ser mujer y se esfuerzan por ser “iguales” a los hombres. Algunos de ellas incluso rechazan a los hombres y sus corteses esfuerzos. Rechazar los dones que nos acompañan al nacer hombre o mujer nos hiere el alma. Cuando esto sucede, nuestras posibilidades de sentir verdadera felicidad y de encontrar un propósito superior en nuestras vidas se reduce significativamente.

 

La verdadera naturaleza de la mujer

Uno de los sentimientos y realizaciones más satisfactorios para una mujer surge cuando descubre su verdadera naturaleza, cuando descubre lo que significa ser mujer, representar la feminidad divina que da vida a todo. Como mujeres debemos darnos la oportunidad de mirar dentro de nuestra alma y descubrir qué mujer hermosa, poderosa, llena de misterio, salvaje y fascinante podemos ser si nos ponemos en contacto con nuestra naturaleza divina.